Palabrería revestida de "finca regia"

Finca regia cercana a la playa

Si uno analiza los discursos de Rodríguez, sobre todo cuando son fruto de la improvisación, enseguida advierte que su oratoria es semejante a la de esos anuncios económicos por palabras que se insertan en los diarios y que quieren decirlo todo en dos líneas. Por ejemplo: “Se vende magnífico apartamento junto al mar. Finca regia. Piscina comunitaria. Carpintería de aluminio. Precio muy interesante”. Este tipo de anuncio, que dependiendo del medio donde aparezca no habrá costado más allá de los 50 euros a la semana, está destinado a vender una propiedad por la que quizá se pida 300.000 euros. Es decir, se facilitan expresamente pocos datos porque de lo que se trata es de atraer visitas y acabar vendiendo cualquiera de las propiedades que la agencia tiene en cartera. 

Frase de Rodríguez: "Estamos en un tiempo de gran estabilidad política en el país (magnífico apartamento), y mi voluntad es mantener el diálogo (finca regia) y trasladar toda la información que afecte al diseño de la vida política española (piscina comunitaria) y trabajar por encontrar espacios de encuentro (carpintería de aluminio)". El contraste entre la agencia que intenta venderte a precio desorbitado un apartamento en lo alto de un cerro, ubicado a “dosmilypico” metros del mar y con opciones de llegar a mojarte los pies siempre que no te importe atravesar, machete en mano, todo tipo de breñas y jarales a fin de acabar en una playa de pedrejón, y lo que el grandilocuente Rodríguez desea suministrarnos con su discurso, es que el apartamento existe aunque esté mal situado y las frases de ZP encierran el más absoluto de los vacíos, eso sí, en primera línea de la palabrería resbaladiza. ¿Y un fulano así fue elegido por el pueblo? ¡Me hago cruces!

Publicado el 2 de septiembre de 2005