Batiburrillo se permite el lujo de abrir una corresponsalía en el país más dinámico y acaso más liberal de Europa: Irlanda. Nuestro hombre en Irlanda se llama John Sherman y aportará siempre que pueda, con la debida perspectiva que ofrece la distancia, sus opiniones acerca de cómo se ve España desde allí o al menos cómo le gustaría que se viese.
Internet nos ha situado a casi todos en el mismo barrio, pero ello no obsta para que descubramos con más frecuencia de la deseada que vivimos en un barrio lleno de pandilleros. Hoy por hoy, la pandilla de matones más activa está constituida por la izquierda asociada al nacionalismo, que además de incitar a los ciudadanos a pasarse determinadas leyes y procedimientos por ese obsceno lugar que no es preciso citar, unos y otros -rojos y nazis- no dejan de alardear de demócratas y tolerantes. Ayer vimos cómo se escenificó un nuevo acto pandillero ante el único hombre de Estado que hoy merece tal calificativo: Rajoy.
Sobre la golfería del 14 contra 1 de ayer, versa el artículo de nuestro hombre en Irlanda. Démosle, pues, la bienvenida a John Sherman y deseémosle coraje para que no amaine su espíritu crítico a cuanta situación política, venga de donde venga, le parezca censurable.
John, cuando quieras.
Publicado el 3 de noviembre de 2005
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