lunes, 8 de enero de 2018

Memoria histórica para todos-6: Calvo Sotelo. 1ª Parte

José Calvo Sotelo

¿Alguien se imagina el secuestro y asesinato de Rodríguez Zapatero durante el último año de gobierno del presidente Aznar? ¿Se le oyó alguna vez a José María Aznar amenazar de muerte a cualquiera de los jefes de la Oposición con los que tuvo que enfrentarse en el Parlamento: Borrell, Almunia o el propio Zapatero? ¡En absoluto! Paradójicamente, la izquierda de hoy y el separatismo de siempre, mientras se han dedicado a llamarle facha y asesino al demócrata Aznar, y a ridiculizarlo, no han dudado en proclamar su deseo de rescatar lo que denominan la “memoria histórica”, su memoria, su sectaria memoria. 


A lo largo de todo su mandato, a Aznar le caracterizaron el sentido democrático y el respeto a la legalidad vigente, cualidades que, por más que intentemos buscarlas, no es posible hallarlas en los gobiernos del Frente Popular y mucho menos en Santiago Casares Quiroga, que en calidad de presidente del Gobierno republicano amenazó de muerte al jefe de la Oposición: José Calvo Sotelo, un gran político que días más tarde fue secuestrado de su domicilio, asesinado y arrojado su cadáver en un cementerio de Madrid.

De todo ello da cuenta la “Causa General”, un informe que se comenzó a elaborar a partir de un decreto de 26 de abril de 1940 y que se siguió para depurar las responsabilidades delictivas cometidas en el transcurso de la guerra civil española: Se trata de un inmenso documento que se encuentra en la actualidad en el Archivo Histórico Nacional, en donde -previos los oportunos permisos- puede ser consultado por los investigadores. Uno de los anexos de la “Causa General” se refiere al asesinato de Calvo Sotelo. He aquí algunos extractos:

La izquierda intentó ilegalizar la candidatura de Calvo Sotelo

"DON JOSÉ CALVO SOTELO ha presentado por  tercera vez, durante la República, su candidatura por Orense. Como las dos veces anteriores, ha triunfado plenamente, y en esta ocasión, enfrente de tres candidaturas. No obstante su triunfo clamoroso, con 250.000 votos indiscutidos, reconocidos como legales por sus enemigos, de ellos 186.000 en Madrid, se ve expuesto a no ser proclamado Diputado, porque el Frente Popular, dominando en la Comisión de Actas y Calidades, propone la anulación de su acta.

Finalmente se le proclamó diputado y se aprovechó el acto para marcarle como enemigo

Tan patente es el atropello, que el Sr. Ansó -que después habría de ser, en 1937, Ministro de Justicia del Frente Popular-, en nombre de la Comisión de Actas, según consta en la página 42 del "Extracto Oficial del Congreso de los Diputados", sesión celebrada el jueves 2 de abril de 1936, hizo uso de la palabra para hacer constar que la referida Comisión modificaba su criterio y proponía la proclamación del SR. CALVO SOTELO como Diputado a Cortes, reconociendo «los sacrificios» que habían tenido que hacer para llegar a este cambio de opinión, y que lo habían realizado «para que uno de los enemigos más encarnizados del régimen, de los Gobiernos republicanos y del Parlamento, no pueda salir con justicia a la calle a decir que nos hemos entregado a una persecución sañuda e injusta», y más adelante añade: Y voy a repetir palabras que antes pronuncié, para que no pueda decir el enemigo más caracterizado del régimen que le hemos tratado con una medida de rigor y de injusticia.

"Ya queda señalado el SR. CALVO SOTELO, en forma harto gravísima, en un régimen en el que la vida del ciudadano no tiene garantía alguna. Debiéndose además tener en cuenta el antecedente de que en la sesión celebrada el 25 de enero de 1935, el SR. CALVO SOTELO, según consta en el número 146, página 5.763 del tomo correspondiente del "Diario de Sesiones", atacó a la masonería, diciendo estas palabras: "Y lo digo con toda claridad y sin ningún género de veladuras, porque uno de los problemas fundamentales que tenemos planteado en España es éste de la infiltración tentacular de la masonería en todos los órganos del Estado, incluso en el de los militares...".

Calvo Sotelo es amenazado en el Parlamento por Casares Quiroga

Toda la viril campaña de CALVO SOTELO, llena de fervor patriótico, queda reflejada en el "Extracto Oficial de las Sesiones de Cortes" del Frente Popular; y llega a un punto tal de acierto esta campaña, con tan hondas repercusiones en la opinión pública, que el entonces Jefe del Gobierno y Ministro de la Guerra, Santiago Casares Quiroga, amenaza al tribuno en plena sesión de Cortes, el día 16 de junio de 1936, respondiéndole el SR. CALVO SOTELO, después de aludir a los miles de milicianos marxistas que, al pasar ante los cuarteles, hacían el saludo comunista gritando « ¡Viva el Ejército rojo! : "Yo tengo, señor Casares Quiroga, anchas espaldas. Su señoría es hombre fácil y pronto para el gesto de reto y para las palabras de amenaza; le he oído tres o cuatro discursos en mi vida; los tres o cuatro desde ese Banco Azul, y en todos ha habido siempre la nota amenazadora. Bien, señor Casares Quiroga. Me doy por notificado de la amenaza de su señoría. Me ha convertido su señoría en sujeto, no sólo activo, sino pasivo, de las responsabilidades que puedan nacer de no sé qué hechos. Bien, señor Casares Quiroga. Le repito: mis espaldas son anchas; acepto con gusto y no desdeño ninguna de las responsabilidades que se puedan derivar de actos que yo realice, y las responsabilidades ajenas, si son para bien de mi Patria y para gloria de España, los acepto también. ¡Pues no faltaba más! Yo digo lo que Santo Domingo de Silos contestó a un rey castellano: "Señor, la vida podréis quitarme, Pero más no podréis", y es preferible morir con gloria a vivir con vilipendio. Pero, a mi vez, invito al señor Casares Quiroga a que mida sus responsabilidades estrechamente, si no ante Dios, puesto que es laico, ante su conciencia, pues que es hombre de honor, estrechamente, día a día, hora a hora, por lo que hace, por lo que dice, por lo que calla; piense que en sus manos están los destinos de España, y yo pido a Dios que no sean trágicos. Mida su señoría sus responsabilidades; repase la historia de los veinticinco últimos años y verá el resplandor doloroso y sangriento que acompaña a dos figuras que han tenido participación primerísima en la tragedia de dos pueblos: Rusia y Hungría, que fueron Kerensky y Karoly. Kerensky fue la inconsciencia; Karoly, la traición a toda una civilización milenaria. Su señoría no será Kerensky porque no es inconsciente; tiene plena conciencia de lo que dice, de lo que calla y de lo que piensa. ¡Quiera Dios que su señoría no pueda equipararse jamás a Karoly!"—("Diario de Sesiones", número 45, del 16 de junio de 1936, páginas 1.380 y siguientes)”.

También en privado surgen amenazas hacia el político derechista

Esta amenaza pública de Casares Quiroga se ve confirmada con las que en su intimidad profiere el Jefe del Gobierno y Ministro de la Guerra, citándose, entre otros testimonios, el del Comandante de Carabineros, al servicio del Frente Popular, José Muñoz Vizcaíno, que en su declaración, prestada ante la Causa General, dice: «Que oyó varias veces al entonces Comandante, y más tarde Coronel, Luis Barceló, comunista, hombre de confianza y Ayudante del Ministro de la Guerra y Presidente del Consejo, Casares Quiroga, que éste había dicho, con referencia al SR. CALVO SOTELO, «que se lo cargaría -indicando que le daría muerte-», haciendo alusión a los debates parlamentarios en los que de manera tan eficaz y con una repercusión extraordinaria en la opinión pública intervenía el Jefe del Bloque Nacional".

Opiniones sobre el informe de la “Causa General:

Del interés y veracidad de la “Causa General” han dado fe personas tan poco sospechosas de franquismo como Javier Tusell, («…es decisiva…muy interesante para estudiar la sublevación, los comienzos de la guerra civil y la vida en la zona republicana durante la contienda»: El País, Cultura, 25 de septiembre de 1980) y Pedro Laín (“los horrores reseñados en la “Causa General” son ciertos...”: artículo en El País, en 1981, referente al foro en que participó bajo el lema “¿Es posible la convivencia en España?”).

Publicado el 12 de agosto de 2005

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