El cachondeo nacional

Con ellos empezó todo: Saqueo, adoctrinamiento, propaganda y cachondeo al por mayor

Hubo un tiempo, y no hace tanto, que los cargos públicos, independientemente del color político que fueran, guardaban un mínimo de seriedad. Al menos, al hablar de temas trascendentales, lo hacían con la gravedad y la solemnidad que les iba en el cargo. De esta guisa que, una norma, la Constitución, solía ser respetada hasta por los líderes más destacados del secesionismo vasco y catalán. Nos referimos por ejemplo a Ardanza o Pujol, quienes se guardaban muy mucho de ciertas estridencias y altisonancias, aunque naturalmente pensaran lo que pensaran. Todos sabemos lo que querían y quieren, pero, ya decimos, al menos guardaban las formas. Algo que, en Democracia es muy importante.

En este tema José Luis Rodríguez Zetapé ha abierto también una nueva era política: por lo visto, el talante y el diálogo debe consistir en que en España, los no secesionistas traguemos con todas las ruedas de molino habidas y por haber que se saquen de la manga los secesionistas.

Fue el propio Presidente del Gobierno el encargado de señalar que, “Cada uno se puede llamar como quiera, unos regiones, otros nacionalidades, alguno nación”. Ahí es nada. Toda una declaración de solemne "constitucionalismo" y "patriotismo" ejemplares: claridad, concreción y fijación de límites. No es extraño que, con esta premisa, el propio Zetapé también afirmara en su día que daría el visto bueno al Estatuto que aprobara el parlamento catalán, independientemente de que se considere o no a Cataluña una nación. "Como quiera", ya lo saben...

Hoy mismo, se ha vuelto a producir una situación un tantos chusca en un desayuno informativo del Fórum Europa en el que José Bono ha sacado su patrioterismo barato para que nadie se asuste del cretinismo del de Valladolid: "Una nación que jurídicamente no es estado ni aspira a serlo, ni es nación ni es nada, queda para la poesía". Ahí es nada. Durán le ha cogido la palabra y le ha replicado, con harta razón que "tú eres ministro de Defensa gracias a los poetas de Esquerra Republicana e Iniciativa, que sostienen también que Cataluña es una nación". Ya ven que el concepto de "nación" da mucho juego entre nuestra clase dirigente. Lo que no está tan claro es si se lo toma con la solemnidad que requiere o si, por el contrario, se dedica a vender titulares y darnos juego a los españoles cada día.

Otro que se apunta a todos los saraos es Anxó Quintana. Nuevo en lides políticas de cierta altura, fíjense el disparate con que nos acaba de obsequiar el vicepresidente de la Xunta que presiden los socialistas gallegos: “a nivel colectivo, Galicia no es como Murcia”. O sea que dos comunidades autónomas del Estado español, a nivel colectivo no están al mismo nivel. ¿Por qué: porque Galicia es bilingüe? ¿No lo dirá por el carácter "histórico" de la noble región galaica? Al fin y al cabo los murcianos proclamaron su “nación” durante la I República.

Cerramos la crónica del circo nacional con Carod Rovira. No podía faltar a la fiesta. La fiesta nacional, claro. Veamos: "Lo que ERC quiere para Cataluña no es un Estatuto, es un Estado"</a>. ¿Ven como lo que les venimos diciendo, amigos, es cierto? En cuanto se apruebe el nuevo Estatut, los mismos que están enfrentando gratuitamente a la sociedad catalana entre sí y a ésta con el resto de España, van a decir que el Estatut no es suficiente. Que quieren más. Carodetxe no ha podido ser más claro: quieren un Estado, que aunque fonéticamente se parece a Estatut, no es lo mismo.

Llegados a este punto, habría que pararse a reflexionar en base a la experiencia de los últimos años. Lo mejor que podían hacer las autoridades españolas es negarse a dar nada a quienes no son leales a España, a la Constitución y al actual sistema democrático. Se les otorgue lo que se les otorgue, no pararán de pedir cosas hasta que sus regiones no sean estados independientes de España plenamente reconocidos en la UE y en la ONU. Si ésto no lo tenemos claro, seguiremos perdiendo el tiempo y algo más.

Autor: Smith

Publicado el 20 de septiembre de 2005