Maniobra: (De mano y obra). 1. f. Operación material que se ejecuta con las manos. 2. f. Artificio y manejo con que alguien interviene en un negocio. U. m. en sent. peyor. 3. f. Mar. Arte que enseña a dar a las embarcaciones todos sus movimientos por medio del timón, de las velas o de cualquier otro agente. 4. f. Mar. Faena y operación que se hace a bordo de los buques con su aparejo, velas, anclas, etc. 5. f. Mar. Conjunto de los cabos o aparejos de una embarcación, de uno de los palos, de una de las vergas, etc. 6. f. pl. Evoluciones y simulacros en que se ejercita la tropa. 7. f. pl. Operaciones que se hacen en las estaciones y cruces de las vías férreas, utilizando generalmente las locomotoras para la formación, división o paso de los trenes. 8. f. pl. Operaciones que se hacen con otros vehículos para cambiar de rumbo. Real Academia Española ©
José Luis Rodríguez Maniobrero carece de un pensamiento político sólido o de una construcción filosófica medianamente clara. Nadie conoce escrito alguno suyo de cierta entidad, ni discurso parlamentario, previo a su elección como secretario general del PSoe (“o” y “e”, con minúscula evidentemente), que merezca un comentario reseñable.
Consecuentemente, a José Luis Rodríguez Maniobrero le queda tan sólo una cosa: maniobrar. Tretas, trucos y artimañas de todo tipo son válidas, con tal de perpetuarse en el Poder. ¡Qué importa que sus socios se estén burlando de España mañana, tarde y noche! A la hora de sacar adelante las propuestas en el Congreso, votan con él, y ya es suficiente.
¿En qué consiste la maniobra esencial de Rodríguez Maniobrero? En aislar al Partido Popular. Dejarlo marginado, como si de un partido político de extrema derecha se tratase. La gente ve a Mariano Rajoy y dice: ¡menudo fascista! Tiene una pinta que asusta; es un populista demagogo sin base y sin estudios; un tipo sin clase; un Häider cualquiera... Además el PP se ha convertido en un problema para la democracia española: 10 millones de ultraderechistas lo votan. ¡Europa tiembla!
Lo único que sabe hacer Rodríguez Maniobrero es dividir. Su neoguerracivilimo republicanoide, le lleva por unos vericuetos esenciales para el futuro de España: desde el Valle de los Caídos, hasta Mathausen. El mundo empresarial está encantado con él. Nunca hubo Presidente nacional, que velara tanto por nuestro futuro.
Su última pirueta política ha consistido en dividir el pequeño, pero moralmente importante, mundo de las víctimas del terrorismo. Ahí colocó al sectario y jacobino Peces Barba, para tocar las narices a las víctimas del terrorismo. A este señor, las víctimas, como a Rodríguez Maniobrero, le importan un pimiento. ¡Cómo le van a importar las víctimas de ETA a quien fue abogado defensor de etarras, a quien homenajeó hace unas semanas al responsable del fusilamiento de 4.000 madrileños y a quien ha despreciado a Pío Moa, arduo defensor de las víctimas, en la Universidad Carlos III, de la que es rector! Por otra parte, ahí está Pilar Manjón. Cada vez que abre la boca esta señora, es mejor taparse los oídos. Sandez, tras sandez, pero su misión la cumple a la perfección: apartar a las víctimas del 11-M de las víctimas de ETA.
Ahora le ha tocado el turno a Savater y Calleja. Perdonen la expresión, pero la cabra siempre tira al monte. Recuerdo una vez que el filósofo, hábilmente “reconducido” por Rodríguez Maniobrero, dijo que un feto humano era a una persona lo que una castaña a un castaño. Al final, la “progresía” no la pueden esconder… Y si te invitan a cenar en Moncloa, pues miel sobre hojuelas: izquierdismo de té y salón. Y en cuanto a Calleja, ¿qué les vamos a decir de este periodista de PRISA, que parecía una especie de isla de honradez, en medio del océano de la secta? El solito se está tirando la ceniza a los ojos. El solito. La verdad, resulta tan patético escuchar ahora sus alegatos zapateriles, después de tantos años en primera línea con todas las víctimas del terrorismo, que preferimos quedarnos con el Calleja de ayer y pensar que, el de hoy, es otra persona. ¡Tanto Pagaza por aquí, Pagaza por allá, y al final, entreguismo a raudales! El PSOE se ha bajado de ese carro del Pacto Antiterrorista, que a Calleja se le quedaba tan corto, y, por lo visto, la culpa de la división en la lucha antiterrorista, es de Rajoy, el inflexible líder del PP. Lo que hay que leer y escuchar… ¡Qué pena! De verdad. En fin, que Savater y Calleja han vuelto a la “casa común” de la izquierda (PRISA-PSOE), refugio de tantos y tantos descarriados por un extremo (López Garrido, Santiago Carrillo…) y por el otro (Herrero de Miñón, Jorge Vestrynge…); o por los dos (Haro Tecglen).
En fin, que Rodríguez maniobrero sigue en las suyas: maniobrando. Al Presidente, sólo le queremos advertir desde Batiburrillo, que la maniobra suele ser el recurso de los estrategas políticos sin principios. La maniobra suele ser un arma de corto recorrido, mientras que los principios es lo único que da resultados a largo plazo. Usted verá por dónde anda y con quién juega, pero que sepa que, si algún día tiene la suerte de ser el Presidente bajo cuyo mandato se terminó con el terrorismo, será gracias a la eficacia policial de sus ministros del Interior y de los anteriores. Y que, si, en este peligroso “cuento”, comete la torpeza y la indecencia de jugar con los sentimientos de las víctimas (no escuchar sus voces), con la Justicia (saltarse las condenas), con la Libertad (que cesen los atentados, pero no el terror, el chantaje y la extorsión) y con la unidad nacional (estado federal), el juicio histórico será inapelable con Usted. Téngalo por seguro.
Autor: Smith
Publicado el 25 de mayo de 2005
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