¿Se acuerdan de ese viejo enemigo del liberalismo en Nicaragua, Daniel Ortega? Sí, el presidente de Nicaragua (1979-1990), cuya empanada mental solía llevarle a mezclar revolución socialista y cristianismo y que fue defendido a capa y espada por nuestra añorada RTVE-PSOE, que hacía causa común -aunque ésta, a distancia- frente a la "contra" nicaragüense. Bien, pues en este caso, parece que los viejos fantasmas del liberalismo, o sea, de la Libertad, resurgen de las cenizas.
En los años 80, Daniel Ortega tenía en común con Fidel Castro usar de pretexto del “pueblo” para reprimir a los opositores. Cosas de la "revolución". Pero el paso del tiempo no es en balde y los sandinistas del 2005 tienen puesta su mirada en otra metrópoli revolucionaria: Caracas. Hugo Chávez va camino de sustituir a Fidel Castro como referente de la extrema izquierda iberoamericana, por lo que, como buen revolucionario, Daniel Ortega, a quien creíamos más bien enterrado políticamente, secretario general del FSLN nicaragüense, lo ha dicho bien alto y claro: "El petróleo venezolano podría venir a ayudar al pueblo nicaragüense". ¡Cuán "utópicas" las propuestas del socialismo nicaragüense del siglo XXI. Si al final van a parar a lo mismo que la derecha más "neocon" y más "ultra" de todo el planeta: el petróleo.
Daniel Ortega prosigue con sus afirmaciones demagógico-revolucionarias: "El presidente Hugo Chávez ha señalado que está dispuesto a cooperar con estos países siempre y cuando el petróleo no pase por las transnacionales, encargadas de la refinación, porque ellas son las que hacen el gran negocio", sostuvo Ortega. ¡Cómo se le nota el peloteo a Hugo Chávez! (que es quien tiene la sartén por el mango). Petróleo con fines sociales fuera de las manos de las "transnacionales" (multinacionales).
En fin, señores, que el frente tercermundista-antiyankee-antiliberal americano se amplía con el frente sandinista nicaragüense. Si a los presidentes socialistas y demagogos de Latinoamérica se les unen Fidel Castro, la guerrilla colombiana, el sandinismo, las comunidades zapatistas de Chiapas o el tupamarismo de algunos ministros argentinos, las cosas se van a complicar por semanas. Y si no, al tiempo.
Autor: Smith
Publicado el 12 de abril de 2005
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