viernes, 15 de diciembre de 2017

Ibarretxe también dice alguna verdad


Lo ha dicho esta semana en los actos del colegio Jesuitak-San José de Durango: "Sin jesuitas no se entendería nuestro nivel de vida" -marco el buscador, porque el Deia requiere suscripción (aunque igual vale el carnet del PNV para acceder a sus páginas electrónicas).

Pues sí. Juanjo nos ha sorprendido porque, por una vez, estamos de acuerdo con él. Bueno, aquella mañana del 11M también coincidíamos en nuestro diagnóstico sobre la autoría de los atentados múltiples de Madrid. Ahora dice que quienes decían lo que él dijo entonces, engañaron a españoles y españolas. Volviendo al tema que nos ocupaba, pues qué quieren que les digamos. Juanjo tiene razón. Indudablemente, sin jesuitas no se entendería el nivel de vida al que ha llegado toda la clase dirigente peneuvera que viene gobernando el País Vasco los últimos 25 años (Paréntesis: en un extraño sistema democrático cuyo primer y único principio es que el que defienda la alternancia política es un madridista-fascista porque el profeta Sabino Arana dejó bien claro que en Euzkadi sólo podía gobernar un partido sin mácula racial -o sea el PNV-).

¿Se imagina alguien qué hubiera sido de Javier Arzallus si los jesuitas no le hubieran facilitado una carrera que este pésimo estudiante a poco no acaba ni a la de tres? ¿Se imagina alguien a dónde hubieran llegado los terroristas liberacionistas vascos sin el apoyo de la rama izquierdista de la otrora digna Compañía de Jesús? ¿Se imagina alguien a Juanjo de Lehendakari sin todo el apoyo que la Iglesia vasca viene prestando al nazionalismo? No, ¿verdad?. Pues nosotros tampoco. Así que bienvenida sea la verdad, aunque venga del diablo.

Autor: Smith
Publicado el 12 de marzo de 2005

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