El segundo plebiscito del año

Que no es otro que la inminente convocatoria electoral en el País Vasco. Porque aquí, por lo visto, los plebiscitos no son cosa del autoritarismo conservador, sino de "progresistas" y separatistas. Como todo el mundo sabe, el País Vasco vive una situación política ejemplar desde el punto de vista democrático: alternancias continuas al frente de la Lendakaritza; ausencia de terrorismo; libertad plena de expresión; instituciones despolitizadas; simbología oficial neutra... Todo un ejemplo de elecciones libres en una de las regiones más occidentales (geográficamente hablando, claro) de Europa.

En este ambiente tan "liberal" y "democrático", el Lehendakari Juan José Ibarretxe, autor del plan político más famoso de la historia de la humanidad, y que, como singular ejemplo de la humildad que todo líder del sin par pueblo vascongado ha de mostrar, lleva por título su conocido apellido euskaldún, ha decidido convocar estas elecciones con una única y plebiscitaria intención: a saber, que en caso de que el "pueblo vasco" (los ciudadanos es una expresión rousseauniana y maketa cien por cien) de al conglomerado nacionalista (PNV-EA-EB) mayoría absoluta, su Excelencia exigirá a Madrid que "los vascos y las vascas" puedan decidir "su futuro" mediante referendum popular. Para el humilde Ibarretxe, "el futuro" de "vascos y vascas" consiste en algo tan sencillo como contestar a una pregunta sobre "su" plan. Lo que piense desde su tumba don Diego López de Haro, a nadie importa ya.

Un plebiscito éste, el planteado desde la Lehendakaritza, que ya es el segundo que soportamos en breve espacio de tiempo y que, siguiendo la peculiar fraseología felipista, se refiere a dos fuerzas centrífugas, la europea y la vasca, y que, querámoslo o no, llegan bajo la presidencia nacional de un José Luis Rodríguez Tancredo que no tiene en absoluto nada claro el futuro de nuestra nación. Porque vive al día, y en función del pacto y de la componenda. Porque no se le ocurre pactar listas electorales con el PP, no vaya a ser que Carod se nos enfade. Porque el patriotismo de ZP es al patriotismo de Blair lo que el progreso económico de la Venezuela de Chávez y el Chile de Allende al progreso económico de los EEUU de Bush. Así que ya saben. Abróchense los cinturones que este año terminamos aterrizando en pista peligrosa. Muy peligrosa.

Autor: Smith

Publicado el 24 de febrero de 2005