Talantitos: “Cada uno se puede llamar como quiera, unos regiones, otros nacionalidades, alguno nación”.

La foto de ayer ya era bastante significativa: Zetapé, rodeado de todos los presidentes autonómicos, pero de manera más cercana (a izquierda y derecha) con los dos presidentes más intervencionistas; presidentes que, para colmo, desprecian completamente a España: Ibarreche y Maragaletxe. Como ya se preveía, la conferencia, además de para la foto, sólo sirvió para una cosa: para comprobar que cada uno de los dos ladrones -cuánto roban al resto de los españoles…- que flanqueaban a Zapacristo (perdonen la irreverencia) seguían con su rollo. Cada loco con su tema, y perdónenme la vulgar expresión, pero es que fue exactamente lo que sucedió.

Ibarretxe ya lo ha dicho: el año que viene, es año de “su” Plan. Y el proyecto secesionista debe ser aceptado sin más. Él, el hombre majestuoso, “el Lendakari” (es que él mismo dice en persona: “el Lendakari piensa”, “el Lendakari dice”, como si en vez de la Trinidad, hablara de la Binidad, Juanjo y “el Lendakari”; su persona y la “Lendakaritza”) se permite el lujo de organizarnos la “convivencia” nacional mediante un plan que lleva, cómo no, su nombre, como el Plan Marshall. Él nos va a decir a los españoles cómo se van a llevar a cabo las futuras “relaciones bilaterales Euskadi-España”. “Relación amable con España”, dijo también.

Por su parte, Maragaletxe también ha dicho que el año que viene presenta en la conferencia el nuevo Estatuto y que el modelo alemán es el ideal para reformar el Senado. Aquí, por reformar que no quede. ¿A qué se van a dedicar estos buenos hombres en el futuro? ¿A reformar sus propias reformas? Ya no sabemos si reír o llorar.

En fin, amigos de Batiburrillo, el año que viene más emociones. Pero no esperen acuerdos ni propuestas útiles para la sociedad. Y la nada, el conjunto vacío, o sea Zetapé, nos seguirá enseñando su sonrisa profidén. ¿Ustedes saben en  calidad de qué ceremoniaba este pobre hombre? Yo no. Puede que vds. piensen que es el Presidente del Gobierno de la nación, pero él mismo se ha encargado de negarlo: “Aquí estamos. Cada uno se puede llamar como quiera, unos regiones, otros nacionalidades, alguno nación…”. ¡Qué autoridad, Dios mío! La frase es sencillamente antológica. ¿Se da cuenta el sesudo Talantudo que si España son varias naciones, él no es Presidente de la nación? Entonces, ¿qué es este señor?, ¿Presidente del gobierno de las naciones nacionalidades y regiones? ¡Cuidado!, que este tipo es bastante peligroso y se ha plegado al federalismo, no ya asimétrico, sino multidivisional, porque aquí ya hay tres divisiones (naciones, nacionalidades, regiones). Alucinante. Y los ladrones, en la división de honor.

Observen que todas estas estupideces talantudas van siempre en la misma dirección extremista, reformista, intervencionista y antiliberal. Con éste, estamos apañaditos.

Autor: Smith

Artículo publicado el 29 de octubre de 2004