jueves, 30 de noviembre de 2017

Oui, monsieur Chirac


El Príncipe (blog de Red Liberal) nos mantiene informados de los acontecimientos (¿?) en Costa de Marfil. Y digo acontecimientos, porque el asunto nunca puede ser catalogado de guerra si intervienen los franceses. ¡XD!, qué tontería, con lo cultos que son y lo bien que desfilan por la Castellana. Una cultura, la de estos presuntuosos, que entusiasma lo suficiente a nuestro servicial presidente, también conocido como Mister Bean, como para ofrecerse siempre a colaborar con ellos en el África francófona, donde la democracia aportada por los franceses probablemente enviará a la edad de piedra a la escasa población que allí quede, tras los continuos genocidios y hambrunas que el tipo de la imagen permite alegremente con tal de llenarse los bolsillos. 

Así, pues, ya mismo estoy viendo una brigada mixta hispano-marroquí camino de Costa de Marfil, que es un estado detritus del Imperio basura de los gabachos, donde nunca pasa nada lamentable ni la progresía europea se rasga jamás las vestiduras ante tanta víctima. Eso sí, Bono visitará  a nuestras tropas en Navidad y les llevará un borrego, turrón y peladillas. Y a los moritos, mortadela de aceitunas, que no sabéis aún cómo se las gasta el "minigtro” cuando se trata de atender con todo lujo de detalles a sus aliados. Que la retirada de Irak, en el fondo no fue más que una atención que tuvimos con los americanos para no restarles ni un ápice de gloria.

Naturalmente, no habrá víctimas entre la población civil en esa supuesta intervención armada de nuestros bravos muchachos en África, puesto que a diferencia de los miles de cámaras y periodistas desplazados a Irak, en Costa de Marfil no habrá nadie que informe de las matanzas que se produzcan. De acuerdo en que nos dicen que han muerto 8 o 9 franceses, pero a saber cuántos miles de nativos no habrán asesinado, por acción u omisión, los benditos de la Legión Francesa. Así se escribe la historia, en puritito gabacho y con un ZP dándole palmaditas al miserable Chirac. 

Artículo publicado el 7 de noviembre de 2004

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios moderados.