Hace poco la Agencia Internacional Standard and Poor’s (S&P) rebajó el nivel de calidad de la deuda pública de España en un grado, dejándola en AA, dos niveles por debajo de la AAA, y hubo un terremoto en el mundo financiero. Ayer, primer martes de Mayo, se produjo una réplica de dicho terremoto y la Bolsa española cayó más del 5%: 20.000 millones de euros de pérdida de capitalización. Un rumor había recorrido Europa: España necesitaría un rescate al estilo griego pero con un importe muy superior, unos 280.000 millones de euros.
Y también se le puede decir al señor ZP que puede ser una locura, pero la realidad es que España emitió en 2009 una deuda pública bruta de 220.000 millones, la mitad de los cuales fueron dedicados a pagar los intereses de la deuda anterior así como amortizaciones de deuda que vencieron y la otra mitad, para cubrir el déficit del presupuesto anual, superior al 10%. Y este año de 2010 tendrá que emitir la misma cantidad o más, para hacer lo mismo.
La quiebra de Grecia ha hecho ver la dura realidad a los ahorradores que pueden comprar deuda, que un país de la UE puede quedarse canino, convertirse en moroso, un gran morosaurio sin un euro en la faltriquera. Y España está en la tesitura de que cada mes tiene que emitir importantes cantidades de deuda para pagar vencimientos anteriores y si una de esas emisiones no fuera colocada, el suelo se abriría a nuestros pies como se abrió a los pies de los griegos.
Autor: Bucan (Firmas invitadas)
Publicado el 5 de mayo de 2010
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