Juan Antonio Samaranch (RIP). |
A mí me gustaba el personaje. Más que nada, porque se le veía la clase a distancia, la buena crianza. Y “todo eso” que te permite parecer un santo, o sea, culto, viajado y desemboinado, aunque fueras un hijo de la Gran Bretaña, que parece que no es el caso, o eso dicen.
Y es que hay tres clases de falangistas, a saber: los que aprecian lo que es estar en el machito, sean cuales sean las circunstancias, los que se pasan el machito por el forro de los caprichos, sean cuales sean las circunstancias, y los que, como el personaje, se buscan las circunstancias fuera del machito patrio.
El caso es que Don Juan Antonio, Juan por el Apóstol y Antonio por el Fundador, es venerado por todos, porque a todos colmó.
Descanse en paz.
Autor: Carlos J. Muñoz
Publicado el 23 de abril de 2010
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