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| Carlos Dávila. |
Escribo según voy oyendo la tertulia de hoy lunes en Es la Mañana de Federico Jiménez Losantos. De entrada, aparecen las voces de Dieter Brandau, Luis Herrero y Maite Noya (por este orden de intervención), tres buenas piezas a la hora del análisis político que aúnan la facilidad de palabra y la valentía a la hora de exponer las ideas, sin concesiones a este o aquel partido; tres destacados intervinientes que ofrecen, además, la sensación de haberse leído fidedignamente el guión de la actualidad informativa. Gracias a este trío, y a Federico repartiendo balones o rematando las jugadas con su maestría de siempre, uno tiene más que suficiente para adentrarse a fondo en lo más destacado de cuanto ha sucedido en las últimas horas.
Pero hete aquí que, de repente, Federico nos anuncia el fichaje de un nuevo tertuliano. Se trata nada menos que de Carlos Dávila, peso pesado del periodismo al que cabe atribuirle una trayectoria brillante y un destacado presente como director de La Gaceta, publicación insignia de Intereconomía que avanza a grandes zancadas en el dificultoso mercado de la prensa. Dávila no solamente posee buena información, sino que sabe exponerla con la amenidad suficiente como para que uno cese en lo que esté haciendo y atienda a lo que dice. Enhorabuena a ambos dos, Federico y Carlos, por haberse unido los lunes en la tarea de contarnos a pachas las verdades del barquero, una disposición de lo más animosa y poco o nada frecuente entre el periodismo de pesebre que tanto abunda hoy en día.
Autor: Policronio
Publicado el 18 de enero de 2010
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