Puede que EL MUNDO, en la selección de los reportajes a publicar, se deje “influenciar” por las empresas interesadas en el desarrollo de las energías renovables o alternativas, en rigor, subvencionadas, o puede que superada ya la cota admisible de alarmismo inútil de toda inutilidad, entienda que ya es hora del combate a carcajada limpia en la lucha contra el cambio-calentamiento-climático-neuronal. Y a ver que pasa.
Porque no me digan que esto no es cómico.
Voy a plantear al bloguero exiliado y sin embargo amigo Luis I. Gómez, si es factible bajar la temperatura del Planeta poniéndole el clásico toldo en todo su derredor. Nos vamos a forrar.
Autor: Carlos J. Muñoz
Publicado el 13 de octubre de 2008
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