Decía Hemingway: "La sabiduría de los ancianos es un error. No se vuelven más sabios, sino más prudentes". O lo que es lo mismo, el hombre cauto usa el hoy para prevenir el mañana. Y es que la imprudencia, ya se sabe, en no pocas ocasiones suele preceder a la calamidad, muy especialmente si el gobernante tiende a suponer y poner en práctica, lo que afirmaba Balmes: "El pueblo comprende antes el lenguaje de las pasiones que el de la razón". Tal es la causa de que los populismos o socialismos -y dando por supuesto también los nacionalismos- apelen incesantemente a la práctica de determinadas pasiones, lo que no es algo distinto a una situación eufórica, de arrebato emocional, que mantiene ensimismado a ese mismo pueblo y que equivaldría al "todo vale" si hubiese que describirlo en un lenguaje contemporáneo. Siempre que ese "todo" convenga para conservar la clientela de los populistas-socialistas y de paso desacreditar la sensatez opositora.
Pues bien, una de las inclinaciones respaldadas por la prudencia, especialmente cuando ésta va acompañada de afecto hacia otros semejantes, consiste en tratar de alertar a los amigos sobre los males que conocemos o intuimos. Y es exactamente así como han obrado José María Aznar, junto a cuatro ex mandatarios hispanoamericanos, al advertir al presidente electo Barak Obama sobre el peligro que supone el "resurgimiento de regímenes autoritarios" en Sudamérica. Ya que la inexperiencia del nuevo gobernante podría llevarle a minimizar lo que es un grave peligro para la democracia y la continuidad de las instituciones civiles en Latinoamérica.
La advertencia a Obama le ha sido transmitida mediante una carta conjunta publicada en el diario The Wall Street Journal, carta de la que en España se ha hecho eco La Razón. De este último medio, entresaco dos de los párrafos publicados:
Aznar y los ex presidentes de México, Colombia, Uruguay y El Salvador, Vicente Fox, Andrés Pastrana, Julio María Sanguinetti y Francisco Flores, respectivamente, afirman que «los enemigos de la libertad que comparten puntos de vista antioccidentales están formando nuevas alianzas» y que los derechos y libertades están siendo «progresivamente menguados dentro de los países latinoamericanos», en los que se extiende una «ola de populismo».
«Por ello, coinciden en que «los latinoamericanos deben continuar trabajando con sus socios y amigos norteamericanos para asegurar la protección de la democracia y otras instituciones civiles». En el artículo, los ex presidentes señalan que «siempre» han creído que unas «relaciones estrechas entre las naciones democráticas» no es sólo algo bueno en el plano bilateral, sino también globalmente. «La amistad, el respeto, la cooperación y el comercio entre democracias estimula la prosperidad, fomenta la estabilidad y refuerza la libertad», añaden. Según destacan los firmantes, que se declaran amigos de Estados Unidos, la futura Administración Obama «se enfrentará a difíciles retos y amenazas», por lo que «sus decisiones jugarán un papel decisivo en la promoción de la democracia y la prosperidad en todo el mundo».
En el concierto de las naciones puede darse igualmente la máxima del moralista: "Un amigo fiel es bastante para un hombre, lo difícil es encontrar un amigo fiel". Aseguraría que el consejo ofrecido a Obama por los ex mandatarios hispanos se corresponde con el de unos amigos fieles hacia la gran nación norteamericana. Veamos si Obama, en el transcurrir de su mandato, es capaz de atender a la razón o prefiere decantarse por la pasión.
Imagen: Martin Kozlowski TWSJ
Autor: Policronio
Publicado el 14 de diciembre de 2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.