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| Botafumeiro, el mejor método para repartir "incienso" a ciertos políticos. |
Si nada menos que el Borbón en jefe se dedica a darle coba fina a ZP, vale más que unos cuantos españoles nos tiremos al suelo y digamos que nos ha dado un dolor, porque esto ya no hay quien lo arregle. Ojiplático me he quedado al ver el titular de Libertad Digital: El Rey, sobre Zapatero: "Muy honesto, no divaga, íntegro". Y luego, para más inri de ese incienso regio aplicado al Comendador de las palabras huecas —me supongo que de ahí viene lo de “no divaga”, ya que cada uno puede interpretarlas al gusto—, puede leerse otra expresión desconcertante: “Él [Zapatero] sabe muy bien hacia qué dirección va y por qué y para qué hace las cosas”.
Es decir, según el amigo íntimo de Mitrofán, la “muy honestidad” acompaña gentilmente al promotor de los nuevos estatutos asimétricos y abusivos o de leyes como Educación para la Ciudadanía y Memoria Histórica, más la reforma en ciernes de la de Libertad Religiosa, que son leyes de carácter sectario hasta gritar basta, sin olvidarnos de esos humanitarios anuncios que no tardarán en ver la realidad acerca del aborto libre y la eutanasia.
Sí, es bien cierto que ZP sabe en qué dirección va y para qué hace las cosas. Pero que todo eso pueda ser descrito de honesto e íntegro es tan creíble como que uno se gane el sueldazo paseando en yate y dorándole la píldora al que puede convocarte el referéndum oportuno para echarte. ¿Nos encontramos ante un acto de servilismo real espontáneo, completamente innecesario y fruto de la falta de interés en permanecer informado del día a día de cuanto acontece en España, o la lisonja jabonosa no ha sido tan improvisada y se ha repartido ante el temor de verse en la calle? Que cada cual marque con una equis la respuesta.
Y si de integridad hablamos, que es otra de las virtudes que el soberano de algunos españoles le achaca graciosamente al que ahora manda, basta con reparar en los presupuestos generales del Estado, repartidos arbitrariamente desde hace años entre las comunidades, siempre según el color político del gobierno regional, o en el voy a darte la misma agua que a otro le niego.
Francamente, que se pare esta monarquía o me bajo en marcha. Menudo garante de la integridad de España y del respeto a la igualdad ante la Ley. Otro que nos ha tenido engañados durante una buena temporada y del que no me extrañaría que acabase de presidente de la Tercera República. Él o su vástago, que al leer las declaraciones igual lo primero que le dice es esto: Papá, acabas de echarnos del trono. La monarquía siempre ha dependido de la idea de España y de la derecha moderada y no puede salirnos gratis despreciarlas, por comparación, de semejante modo.
Autor: Policronio
Publicado el 11 de mayo de 2008

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