¡Qué provocación lo de Carmen Chacón!

Carme(n) Chacón siempre se ha sentido muy cómoda entre la simbologí­a estalinista.

Tres son las características que a grosso modo podemos destacar del nuevo Gobierno socialista elaborado por el indigente intelectual, José Luís Rodríguez Zapatero: presidencialismo, continuismo y sectarismo. De estas tres, a nuestro juicio, la más sangrante es sin lugar a dudas la tercera. Y desde este sectarismo sociata, desde un sectarismo feminista y antiespañol, es desde donde el presidente del Gobierno ha sacado la idea de poner al frente del Ministerio de Defensa a un personaje profundamente radical, Carme(n) Chacón.

Cuando el Ministerio de Defensa cae en manos de una persona para la que España es un concepto discutido y discutible, todo parece estar perdido.

No hace falta ser un lince para darse cuenta de que Zapatero no quiere a nadie que le haga la menor sombra dentro del Gabinete. ¿Cuál es la talla política de los 'elegidos'? Por favor, si los dos vicepresidentes se van a plantar ya en unas edades en el 2012 que no van a poder ni decir amen cuando llegue el momento de pedir un aire nuevo dentro del Gobierno. Caldera, que era el único ministro que conocía los entresijos del zapaterismo desde sus inicios, ha sido fulminantemente separado de la acción de gobierno. Que nadie haga sombra al César.

Y del sectarismo de Zapatero, ¡qué les vamos a contar! Pero, por favor, si el Presidente ha mantenido en el Gabinete a lo peor del mismo. Ahí están De la Vega, Moratinos, Maleni, Bernat Soria y Bermejo... Al margen de ello, todavía no se ha calibrado la provocación que supone el hecho de poner al frente del Ejército a uno de los pesos pesados del PSC, Chacón, que ha dado luz a un Estatuto, perdón 'Estatut' completamente antinacional, arma arrojadiza contra media España, destructor de la unidad de nuestra querida Patria española por la que tantos soldados dieron su vida y todavía la siguen dando. ¡Qué vergüenza! ¡Qué asco! Pero así es el socialismo que nos lleva tocando soportar a los españoles de filas desde hace más de un siglo: sectario y antiespañol; antiespañol y sectario.

Bandera y símbolo de las JSC, en las que militó Carmen Chacón en tiempos del Felipato. Observen el carácter estalinista del símbolo.

La incursión en política de Carme(n) Chacón, se produjo en 1989, con 18 años, ingresando como militante de las Juventudes Socialistas. En estos mismos instantes hay en la página web de las Juventudes Socialistas de Cataluña, perdón, de la Joventut Socialista de Catalunya, un artículo principal cuyo título es Continuarem treballant per la República. Vamos, un contenido ideal para las Carmencitas del presente, máximo si tenemos en cuenta que, según la Constitución Española, artículo 62, apartado h, el mando supremo de las Fuerzas Armadas corresponde al Rey de España. Muy a pesar de las JSC en las que militó Carmen Chacón. No es ta mal, no está mal... La República ha sido, desde siempre, el ideal político del partido de Carme(n) Chacón. A ver cómo les explica a las bases del PSC y de las JSC, que en su ministerio, al final, la última palabra es de S.M. el Rey Juan Carlos I de Borbón.

José Luis Rodríguez Zapatero se ha mostrado muy, pero que muy orgulloso de nombrar a la primera mujer Ministro de Defensa de nuestra Historia. Ese parece ser todo el mérito que acumula Carme(n) Chacón: Yo, la verdad, desconozco completamente el bagaje de esta señora respecto al mundo del Ejército, que es lo que realmente me importa, y no el sectarismo de carecer de pito, que es lo que le importa al ínclito Zetapé. Pero la realidad es que Carme(n) Chacón ha defendido  toda su vida una Cataluña en clave anticonstitucional. Ha considerado que Cataluña es una nación (anticonstitucional), una Cataluña con un status especial (anticonstitucional), una Cataluña dentro de una España Federal (anticonstitucional), una Cataluña con una relación de tú a tú con España (anticonstitucional)... Vamos, que si quería tocar las narices a los oficiales del Ejército, Zapatero no lo podía hacer mejor. Naturalmente Carme(n) Chacón ni siquiera hizo la mili. Tampoco la había hecho Narcís Serra por aquello de los pies planos. ¡Y qué más da! Si aquí, en Ex-España todo da igual. Sobre todo si es para atacar, zaherir e insultar a nuestra patria.

Autor: Smith

Publicado el 13 de abril de 2008