Conferencia Episcopal Española |
El gobierno zapaterino, y con él unos cuantos jerarcas de su partido, como por ejemplo González o Guerra —sin hablar de otras formaciones políticas entre las que se significa a menudo Izquierda Unida—, no cesa de atacar a la Iglesia católica y amenazarla con la denuncia del Concordato o con “cerrarle el grifo” de la asignación presupuestaria a través de la declaración de Renta.
Basta ya de tanta calumnia y menosprecio en contra de la Iglesia. Basta de considerar un regalo socialista lo que muchos españoles hemos decidido concederle a la Iglesia, al marcar la casilla correspondiente en nuestra declaración. Una casilla, dicho sea de paso, que en las declaraciones efectuadas por Internet (realizadas cada vez en mayor cuantía) careció de la opción para habilitarla, lo que sin duda determinó una merma no menor para la Iglesia (al menos en el importe teórico que debía recibir) y el hecho de que nuestro dinero acabase en “otros fines sociales”, fines que a menudo tienen poco de sociales y sirven más bien para alimentar a unas cuantas ONGs garrapatas y adictas al poder.
Ahí van algunas cifras significativas del año 2005 sobre lo que la Iglesia le viene ahorrando en cada anualidad al Estado español:
1.- 5.141 Centros de enseñanza. Ahorran al Estado 3 millones de euros por centro al año: 990.774 alumnos.
2.- 107 hospitales. Ahorran al Estado 50 millones de euros por hospital al año.
3.- 1.004 centros de asistencia sanitaria o social; entre ambulatorios, dispensarios, asilos, centros de minusválidos, de transeúntes y de enfermos terminales de SIDA. Ahorran al Estado 4 millones de euros por centro al año: 51.312 camas.
4.- Gasto de Cáritas al año: 155 millones de euros, salidos del bolsillo de los cristianos españoles.
5.- Gasto de Manos Unidas: 43 millones de euros, salidos del mismo bolsillo. Es una cantidad 10 veces mayor que el 0,2% —el gobierno socialista no destina aún el prometido 0,7%—, programado en los presupuestos generales del Estado para promoción del tercer mundo este año.
6.- Gasto de las Obras Misionales Pontificias (Domund): 21 millones de euros. Es una cantidad 5 veces mayor que el ya mencionado 0,2 %. ¿Imaginan de dónde sale?
7.- 365 Centros de reeducación social para personas marginadas, tales como ex-prostitutas, ex-presidiarios y ex-toxicómanos: 53.140 personas. Ahorran al Estado medio millón de euros por centro.
8.- 937 orfanatos: 10.835 niños abandonados. Ahorran al Estado 100.000 euros por centro.
9.- El 80 % del gasto de conservación y mantenimiento del Patrimonio histórico-artístico eclesiástico.
El arzobispo de Zaragoza, monseñor Ureña, ha calculado el gasto total ahorrado al Estado en 36.060 millones de euros al año. Por su parte, un prestigioso economista, José Barea, lo ha reducido a 31.189 millones de euros.
¿Qué más da la cantidad concreta? Lo importante es que, en general, se desconoce este ahorro imprescindible para que la economía española haya dado hasta ahora la apariencia de ir bien y el gobierno socialista haya podido sacar pecho, infundadamente, de su actitud social.
En la actualidad, a cuenta de lo que se recaude en la declaración de renta de 2007 (que debe efectuarse en 2008), el Gobierno transfiere mensualmente a la Iglesia una partida de 12.5 millones de euros, lo que da un monto anual de 150 millones de euros. Compárese con los 36.060 millones, o con los 31.189 millones que indica el profesor Barea, y dígase si es justo recibir tanto insulto y amenaza.
A todo esto tenemos que sumarle que casi la totalidad de las personas que trabajan o colaboran con Manos Unidas, Cáritas, etc., son voluntarias sin sueldo. Sí, sin sueldo, puesto que su recompensa es de índole moral. Y es que, aunque a algunos críticos de la Iglesia les extrañe, no deja de ser bien cierto que hay personas que trabajan por los demás sin pedir a cambio un salario.
¿Por qué vamos a avergonzarnos de nuestra Iglesia, como pretende la izquierda? ¿Por qué hemos de permitirles tanto insulto farsante y gratuito a los radicales que ahora mandan en España? Sus improperios van destinados a enfrentarnos a unos españoles contra otros, que es lo que finalmente se ha sabido que definen como “tensión” o “dramatismo” y consideran beneficiosos para ellos.
No dudes en hacer circular esta información si consideras justo que deba saberse.
Autor: Policronio
Publicado el 17 de febrero e 2008
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