Alberto Reig Tapia |
Decía Pío Moa con harta razón de algunos "intelectos" izquierdistas: "Si uno atiende a las críticas hechas por Juliá, Tusell, Preston, Helen Graham o Reig Tapia, salta a la vista su bajo nivel intelectual. O son punzadas superficiales, como las de Preston, o peticiones de censura, como las de Tusell o Ian Gibson —éste se ha quejado de que Aznar dijera que pensaba leer mi libro—, o desfogues pueriles, como los de Reig, todos ellos plagados de argumentos de autoridad insignificantes". Bien, pues parece que el señor Reig Tapia, cuya bibliografía tendrá menos eco en tres siglos que la de Pío Moa en un lustro, se le ha encendido la bombilla y, tirando por la calle de en medio, no se le ha ocurrido idea más "brillante" que publicar un libro en contra de Pío Moa: el Antimoa.
La verdad es que no vamos a realizar un análisis exhaustivo del libro por varias razones, entre la cuales -para qué les vamos a negar- sobresale una: no pensamos comprar el panfleto sectario ni en un Todo a Cien. Por lo cual, y hasta que no llegue hasta la biblioteca pública de nuestra ciudad -que llegará, gracias a los "sabios" haceres de los delegados culturales del PP, nos vamos a remitir al vistazo que el viernes por la tarde le echamos en una librería.
Y vamos a ser muy breves, pero al grano.
1º Resulta patético que un "historiador" de "segunda B" pretenda pasar a la Historia por un libro escrito en contra de otro de bastante más nivel.
2º Resulta patético que Reig Tapia haya seguido la carrera del mediocre Moradiellos, ya saben, ese progre que para vender un libro malísimo tuvo que colocar la coletilla "contra las mentiras de Pío Moa". Luego resultaba que al leer el libro, una de las pocas cosas ciertas que se podían colegir era que de don Pío no decía ni Pío.
3º Resulta curioso que toda esta gente no se pregunte por qué Pío Moa vende tantos libros, cuando las principales editoriales y grupos mediáticos y periodísticos no cuentan con él porque no va a vender sus ideas a ningún precio.
4º Al abrir las páginas del libro nos tropezamos con un capítulo en el que el señor Reig se dedicaba a burlarse -sin argumentos serios, por supuesto- de Isabel San Sebastián (a la que llamaba "Isabel de Castilla", Alfonso Ussía, Ansón, etc. Autores de los cuales daba unas burlescas pinceladas del estilo de El Plural o el semanario El Jueves. Vamos, que era todo muy "académico". Ellos que tanto presumen...
5º Asimismo, en el libro se pone en duda que los planteamientos de Federico Jiménez Losantos, César Vidal, Pío Moa o Ricardo de la Cierva respondan a lo que se entiende por Historia en cualquier facultad universitaria. Claro, como si el mero hecho de tener un titulito académico (cosa que poseen todos menos Moa) implicara verdad histórica, ciencia exacta e historia rigurosa. Como la del propio Reig, cuya neutralidad al historiar sobre Moa queda puesta de manifiesto con el mismísimo título del libro: Anti-autor. Muy científico, oigan.
En fin, amigos de Batiburrillo: sigan nuestro consejo y no compren el panfleto. Que lo compren ellos, sus amigos o sus familiares. Lo único que buscan es vender lo que no pueden hacer por sí solos. Porque no interesan a nadie. Porque mienten. Y lo hacen muy mal.
Por cierto, toda esta patulea seudocientífica que no soporta que los historiadores derechistas vendan más que ellos, ¿cómo tiene la desvergüenza de llamar "revisionistas" a los demás, si van a empezar a dedicarse a "revisar" las obras de Pío Moa o De la Cierva? ¿Quién es aquí el "revisionista" de verdad?
Autor: Smith
Publicado el 27 de noviembre de 2006
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