Juan Pablo Fusí tiene envidia de Pío Moa

Juan Pablo Fusi

El problema de la historiografía oficial y oficialista española no es otro que los historiadores del régimen se creían que todo monte iba a ser orégano y que, con ayudas gubernamentales, subvenciones autonómicas y el apoderamiento de las cátedras de las universidades neo marxianas, ya iba a estar todo resuelto. Pero hete aquí que, de repente, salen unos tíos como Pío Moa o César Vidal, y cada página de éstos en el mercado vale como un libro entero de los Tusell, Preston, Casanova, del Toro, etc. Son, sencillamente, las leyes del mercado.

Un historiador muy de Vocento (mediocre y sectario), un historiador que no sabemos por qué le seguimos llamando "historiador", cuando lo mejor, lo más correcto sería llamarle no-ve-lis-ta, y que tiene por nombre Juan Pablo Fusi, acaba de arremeter contra Pío Moa. Ya saben que los mediocres practican últimamente un deporte nuevo: palo a Moa o, en su versión periodística, palo a FJL. Si no, y esa es su gran desgracia, no se hablaría de ellos.

El ataque de Fusí es, como casi todo lo que escribe, banal, vulgar, anodino... Ni siquiera es demasiado estridente, porque el hombre nunca ha tenido gracia para eso. Pío Moa se ha defendido solito y no necesita precisamente de Batiburrillo para nada, pero sí que vamos a matizar alguna cuestión muy brevemente.

Dice el mediocre: "Decir que Octubre de 1934 fue el primer episodio de la guerra es algo inadmisible". Pregúnteselo a las tumbas de Largo Caballero e Indalecio Prieto, que en 1936 se hartaban de decir exactamente lo contrario: que 1934 era el comienzo de la Guerra Civil, y que en 1936 no volvería a perder la izquierda en el campo de batalla. Lo mismo somos un poco ingenuos y el anodino no-ve-lis-ta no se ha leído un solo discurso del Lenin Español.

Prosigue: "La sublevación del 36 se produce porque una parte importante del Ejército no aceptó la victoria del Frente Popular". Aquí Fusi denota su sectarismo mitad vocentista, mitad prisaico. Porque claro, pareciera como que entre febrero de 1936 y julio de 1936 sólo hubiera sucedido una cosa: un levantamiento militar. Y hombre, si repasamos un poco, nos encontramos a vuelapluma: 1º Pucherazo flagrante del Frente Popular; 2º Apoderamiento de 40 actas de la CEDA; 3º Ilegalización de partidos políticos; 4º Cierre definitivo del diario primorriverista La Nación; 5º Destitución ilegal del Presidente de la República; 6º Oleada terrible de atentados; 7º Oleada de quema de iglesias y conventos; 8º Detención y encarcelamiento de 10.000 derechistas sin justificación alguna; 9º Huída masiva de capitales y exilio de personas; 10º Marxistización de las Fuerzas Armadas; 11º Bolchevización del PSOE; 12º Burda pantomima en Cuenca y Granada al repetir las elecciones; 13º Apoderamiento de las calles por la izquierda política. 14º Desaparición de la derecha de la escena política; 15º La Presidencia del Gobierno habla de exterminar a todos los enemigos del Frente Popular; 16º Llegada a España de decenas de agentes de la Komintern; 17º Detención de J. A. Primo de Rivera; 18º Asesinato por las FOP de Calvo Sotelo... ¿seguimos?

De estos "detalles" y de otros muchos Fusi no nos dice nada. Se nota que tiene envidia de Pío Moa. No hace falta detenerse mucho en sus vulgares argumentos: "operaciones de mercado" llama a los libros de Moa. Pues cuando quiera que él haga una, a ver qué tal le sale.

Autor: Smith
Publicado el 24 de agosto de 2006