Iñaki Gabilondo pierde los papeles

Iñaki Gabilondo, conocido en su día como "El locutor ácido bórico" debido a la toxicidad y sectarismo de sus informaciones. 

Qué mala es la envidia. Iñaki Gabilondo es envidioso. No soporta que FJL haya triturado en audiencias a sus rivales radiofónicos. Qué malo es el servilismo. Iñaki Gabilondo es el periodista más servil que conocemos. Nunca ha salido del PRISOE. Qué mala es la decadencia. Iñaki cada día da más muestras de decadencia. A la primera pierde los papeles. 

Recuerden cuando hace unas semanas, el periodista de la mafia prisaica acosó a Mariano Rajoy en una entrevista-trampa en la que más que destinadas a averiguar el pensamiento de su entrevistado, las preguntas iban dirigidas a zaherirle, por ejemplo cuando el lacayo de Polanco le preguntó si en el PP mandaban él, Aznar o Federico Jiménez Losantos. La respuesta estaba en bandeja para Rajoy: "¿quién me pregunta: Polanco, Rubalcaba o Zapatero?".

Ayer, Gabilondo, gran amigo del mayor genocida de la guerra civil española, embestía contra la COPE, Losantos, y la Iglesia, abriendo una de las jornadas más gloriososas del odio progresista. Qué mala es la envidia, Iñaki, qué mala... Ya te gustaría ser la sombra de lo que fuiste, en vez de andar perdiendo los papeles cada dos por tres. Tiene gracia que estos sociatas se dediquen a dar lecciones de moral a la Iglesia, cuando no saben ni lo que es la moral ni la Iglesia. Para el locutor de los terroristas suicidas que no existieron, del atentado de Al-Qaeda sin terroristas de Al-Qaeda, es "intolerable" que la Conferencia Episcopal Española acepte que la Cope, cadena de radio de su propiedad, promueva la teoría de la conspiración como origen de los atentados del 11-M en Madrid. Claro. Las teorías políticas hay que imponerlas por decreto-ley. No era necesario que Gabilondo nos diera clases de marxismo trasnochado. Ya nos conocíamos la lección.

No contento con toda esta serie de dislates, el neo felipista Gabilondo volvió a meter la patita tras su discurso marcadamente político contra la Iglesia y a la COPE. Víctor Harel, el embajador de Israel en Madrid, pidió el micrófono y preguntó a Gabilondo si pensaba que los informativos de su cadena estaban haciendo una cobertura informativa objetiva y ecuánime sobre Israel. Acto seguido, el embajador israelí acusó a Gabilondo de que en los dos viajes realizados a Palestina para informar en primera persona sobre el conflicto ha ofrecido una visión unilateral, injusta y sin tomarse la molestia de hablar con israelíes para que ofrecieran su versión. El pobre sicario de PRISA salió trasquilado. Había llegado al acto con muchas ínfulas, pero al final tuvo que ser puesto en evidencia por el embajador de Israel. Porque aunque el sociata se vista de seda...

Autor: Smith

Publicado el 5 de octubre de 2006