Tal vez la pregunta sería: ¿Esta furgoneta se llenó de objetos por arte de magia? |
El último auto de procesamiento del juez Del Olmo respecto a la masacre del 11-M lejos de aclarar las "zonas oscuras" de la investigación parece estar oscureciéndolas y extendiéndolas más si cabe. Hace unas semanas nos hacíamos la pregunta: ¿Qué sabes del 11-M? Desde entonces hasta la noticia publicada ayer por el diario El Mundo (transcripción completa y reportaje fotográfico incluido vía Kickjor) han pasado muchas cosas interesantes que merecen ser reseñadas.
Como ya advertimos con anterioridad ninguna valoración politica o hipótesis de autoría será formulada en estas líneas. Nos centraremos pues en información contrastable y pública. Por ello y antes de nada recordaremos algunas direcciones de utilidad para obtener los autos y el sumario (parte desclasificada):
Auto del Juez del Olmo Abril de 2006 En la actualidad es posible lograr casi toda la documentación del caso en el enlace precedente.
La noticia hace referencia a las declaraciones de los policías que descubrieron -llegaron en primer lugar- a la furgoneta Kangoo además de narrar como fue abierta, previa revisión ocular y canina en busca de explosivos. Si sorprendente resulta que dichos policías afirmen no haber visto las evidencias que con posterioridad se citan en el auto o que los perros que examinaron el vehículo en busca de explosivos (primero el exterior y luego el interior) no detectasen su presencia, impactante en extremo resulta el reportaje fotográfico-pericial en el que se nos muestra el interior de la furgoneta con las evidencias o la visión que ofrecía el interior desde las ventanillas exteriores.
La lista de evidencias recogidas en el sumario es un hecho constatable al igual que las declaraciones de los agentes, pero presten especial atención a la cantidad de evidencias descritas. No estamos hablando de unos detonadores (relativamente pequeños) escondidos bajo un asiento o de una cinta con versículos coránicos en el interior de la radio, no, todos podemos comprender que en una primera inspección puedan pasar desapercibidos pequeños detalle u objetos pero es que estamos hablando de más de sesenta (60) evidencias, desde herramientas, una maza, un paraguas o multitud de ropa (incluyendo 14 petos de los empleados en los entrenamientos de fútbol).
Curioso número de objetos para pesar desapercibidos, ¿no creen?
Personalmente siempre me he preguntado que función desempeñó la furgoneta Kangoo (encontrada cerca de la estación de Alcalá de Henares) en el ataque terrorista. Sabemos que era una furgoneta con dos asientos y el resto del espacio diáfano habilitado para la carga. Por otra parte nos han contado que en los trenes explosionaron 10 artefactos, 2 fueron explosionados por los TEDAX y uno más fue descubierto con posterioridad en una comisaria de Vallecas. Sabemos que el supuesto artefacto (mochila de Vallecas) estaba oculto en una bolsa de viaje, bolsa que por cierto ha estado unos dos años fuera de la custodia judicial y que contenía entre 10 y 15 kilogramos de explosivos (Goma2-ECO). Sabemos también que los dos artefactos explosionados por los TEDAX en los mismos trenes estaban ocultos en sendas mochilas. Con esta información se ha deducido y presentado a la opinión pública que los artefactos que hicieron explosión en los trenes aquella fatídica mañana eran de una composición similar al de la mochila de Vallecas y que en definitiva los presuntos terroristas colocaron otras tantas mochilas en los trenes.
Recapitulemos. Tenemos 13 mochilas con un artefacto explosivo (carga explosiva del tipo Goma2-ECO, detonador y teléfono móvil) en su interior y con un peso que puede oscilar entre los 10 y los 15 kilos. Pesadas, verdad? Nos cuentan también que hubo un número superior a dos terroristas colocando las mochilas en los trenes.
Podríamos pensar que en la Kangoo viajaron dos terroristas (en los dos asientos) y las 13 mochilas en su interior (zona de carga) junto con las más de sesenta evidencias encontradas. Si curioso es el hecho de que toda la operación dependiese del éxito que tuviese la Kangoo en alcanzar Alcalá, pues contenía todo el explosivo a emplear, extraño es el hecho de que entre las evidencias aparezca una bolsa con detonadores y resto de explosivo teniendo en cuenta que los artefactos explosivos deberían de venir ya empaquetados en las mochilas y listos para ser usados. Pero pensemos por un momento en los porteadores. Una persona portando más de una mochila tan pesada en un tren de cercanías (no de largo recorrido) podría ser sospechosa. Seis o siete personas portando más de una mochila tan pesada resultarían definitivamente mucho más sospechosas así que, haciendo caso a lo que se nos ha contado imaginemos a trece personas con sus respectivas mochilas y sobre todo: ¿cómo llegaron a Alcalá esas trece personas y su mortal cargamento? ¿En qué vehículos lo hicieron? Visto que materialmente resulta imposible cargar en una Kangoo trece personas y sus trece mochilas es lógico pensar que necesitaron más vehículos.
Tres meses después apareció en el mismo lugar un Skoda Fabia que no fue detectado con anterioridad y que se ha relacionado con los atentados. La ubicación y autenticidad de lo encontrado en dicho vehiculo ha sido puesta en entredicho, pero al fin y al cabo no tendríamos porqué dudar de ello. Tengamos en cuenta que un Skoda Fabia es un utilitario así que, aun apretados, podrían viajar un máximo de cinco adultos. Sumados a los dos de la Kangoo tenemos un total de siete pasajeros.
Trece mochilas, trece terroristas -más las evidencias de la Kangoo y el Skoda- y solo dos coches con capacidad para transportar siete personas. ¿Cómo llegaron los otros seis terroristas a Alcalá? ¿Por qué no abandonaron el vehículo/s al igual que la Kangoo y el Skoda?. ¿Por qué abandonaron esos vehículos con tantas evidencias si como se ha comprobado no fue una acción suicida? Para añadir más confusión, el descubridor de la furgoneta (el portero de la finca que posteriormente declaró en la comisión) afirmó haber visto a tres personas encapuchadas en la furgoneta y que incluso vio a una de ellas dirigirse a la estación. ¿Dónde estaban los otros 10 terroristas? Encapuchado y con una mochila de más de diez kilos podría ser un poco sospechoso ¿no creen?.
En dos años todavía existen personas que no logran encajar las piezas que tan "magistralmente" algunos encajaron en solo tres días y no me extraña, a medida que se desclasifica información parece más una cuestión de fe que de lógica en busca de la verdad. No me cabe la menor duda que en las próximas semanas -e incluso días- aparecerán nuevas e interesantes revelaciones. Es momento de permanecer atentos y exigir conocer toda la verdad.
Autor: John Sherman
Publicado el 26 de abril de 2006
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