domingo, 31 de diciembre de 2017

Bonomagogia a chorros


José Bono siempre se ha distinguido por una práctica política dirigida a ganarse el favor popular a cualquier precio. "¡Qué tío más fantástico!" tienen que pensar, por ejemplo, los centenares de obsequiados a lo largo y ancho de Castilla La Mancha por don José con unos relojes fantásticos, incluidos los 220 maestros que se jubilaron el 2002 y que recibieron un Viceroy de nada.


A José Bono, católico a machamartillo y anticlerical de bolsillo, le gusta confeccionar frases que lleguen al público de manera impactante. Por ejemplo, ésta: "Me preocupa más el hambre que con quién se acuesta mi vecino". Sí señor. Así se habla. Pero, ¿acaso conoce Vd. a alguien que se preocupe más por los asuntos amorosos y sexuales del vecino que por la solución del hambre en el Tercer Mundo? Porque nosotros, telebasura, radiobasura y prensabasura aparte, no. O por lo menos, no tratamos con ese tipo de gente. Ah, que se refería a la Iglesia y a los católicos que van a acudir a la manifestación del próximo sábado en defensa de los valores familiares. ¡Pero hombre...! A ver si nos enteramos de una vez que los católicos sólo están en contra de que la institución del matrimonio incluya a las parejas de homosexuales. No se trata de recortar derechos a gays. No. Se trata de dejar intacto el significado y la trascendencia del matrimonio. De ahí que su frase: "la gente se tiene que acostar con quien quiera y no con quien desee el PP" nos siga pareciendo tan asquerosamente demagógica como la anterior. Por cierto, que la manifestación que va a tener lugar en Madrid este fin de semana no es sólo para católicos o creyentes. La Iglesia y muchas organizaciones religiosas se han sumado a la misma, pero no la convocan. Se defienden cuestiones de Derecho Natural, que no Eclesiástico.

Bono está que no para... Ahora se nos ha vuelto neocón. ¿Saben lo que es un neocón, no? Una especie de "malvado" que se diferencia de un conservador de toda la vida en que si éste se limitaba a defender la democracia, el libre mercado y una serie de ideas tradicionales, el neocón, además, pretende imponer por la fuerza estos pensamientos por el mundo entero, haciendo especial énfasis en la lucha contra el terrorismo y los estados islámicos que lo amparan. Bien, José Bono ha pasado de defender la salida de las tropas españolas de Irak (era lo que daba votos en su momento), a enviar un batallón de 500 soldados a Afganistán para "proteger el proceso electoral" en ese país. Suponemos que la mente de Bono habrá sido raptada por algún gurú neocón tipo Bolton, Rice, Rumsfeld, Cheney o el propio Bush, porque creemos recordar que el proceso electoral democrático iraquí garantizado por la Administración Bush, se celebró a pesar de la retirada de las tropas españolas de aquel país, siguiendo las órdenes de Bono & Zapatero y dejando empantanados a los EEUU y a muchos otros países. Y por muchas razones que se quiera sacar de su chistera bonomagógica -"queremos que las tropas españolas estén donde los españoles quieren que vayan, no como ocurrió en la guerra de Irak"- lo cierto es que llaman la atención, tanto la incongruencia, como las ganas de hacer demagogia: degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder. Real Academia Española ©.

Autor: Smith
Publicado el 14 de junio de 2005

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