Temor al Pacto del Tinell al pil-pil

Bacalao al pil-pil.

Mientras en el Partido Popular, donde reina el caos, la ambición o la cobardía entre sus directivos más significados y algunos de ellos se encastillan, caso de Rajoy, el jefe de los socialistas vascos se ha mostrado favorable a “un referéndum con todas las consecuencias” —“que el Gobierno respalda”—, previa negociación con los partidos vascos y tras alcanzar “un acuerdo amplio y transversal”. Es decir, López no pierde comba y se ha metido ya en plena campaña de las próximas autonómicas vascas, aprovechándose de que Rajoy no ha sido capaz de retener a su mejor candidata. La torpeza tradicional de la derecha frente al oportunismo recalcitrante de la izquierda. ¡Así les va a unos y a otros!

Me pregunto si Rajoy no se habrá encaprichado en obtener el afecto de los nacionatas, a los que candorosamente les concede la posibilidad de renunciar al totalitarismo —que cada cual tiene sus períodos de antojos—, visto que entre sus bases comienza a despertar cierta repulsión con motivo del caso San Gil, y ahora pretende que a él también se le integre en esa “transversalidad” que a modo de propaganda anuncia Patxi López. Un plan que, si se observa el comportamiento de otros nacionalsocialistas, huele a Pacto del Tinell a la vasca. O sea, Tinell al pil-pil.

Antojos aparte, ¿se habrá dado cuenta Mariano de que falta poco para que se cumplan los 100 días desde que Zapatero revalidó su triunfo en la generales? Lo pregunto porque no veo por ninguna parte una labor de oposición al actual gobierno zapaterino, que en nada ha mejorado respecto a esa cosa estrafalaria y antisistema que nos mandó durante cuatro años. Y una actitud así, de pura desidia opositora, con independencia de los codazos y el afilar de uñas que se están produciendo en el seno del PP, bastaría por sí sola para pedirle al jefe de los populares que se vaya a su casa y deje el partido en manos de alguien con más redaños y menos codicia. En resumidas cuentas, algún político que fuese más útil a los 10 millones de votantes que no entregaron sus votos para algo distinto al programa electoral, como puedan ser los enjuagues al pil-pil.

Autor: Policronio

Publicado el 23 de mayo de 2008