De cara a las elecciones del próximo fin de semana, está claro que todo vale. No hay más que seguir las intervenciones de los líderes de los dos principales partidos nacionales: uno repitiendo a modo de disco rayado su cantinela de “vamos a contar mentiras, tralará”; el otro fiándolo todo a ver pasar frente a su puerta el cadáver de su desacreditado enemigo político. El debate entre ambos no pasará a la historia por la aportación de ideas y propuestas constructivas.
A nivel local, salvando honrosas excepciones, sucede algo parecido. Un caso concreto es el del Bloque Nacionalista Gallego de Pontevedra, que, a falta de mejores argumentos, ha decidido publicar un panfletito plagado de viñetas que ha de ser visto “con humor y deportividad” para “reírnos juntos de las cosas que nos pasan por delante de la nariz”.