Plaza mayor de Ciudad Real, aludida por el autor del artículo, en la que hubo una manifestación en contra de Zapatero. |
Sea chantaje o sea pacto, lo que hay entre ZP y la ETA puede que al final se quede en una cuestión académica, tan llena de sutilezas que al final no la entienda nadie. El caso es que esta tarde en Ciudad-Real, en su Plaza Mayor, fea, pero nuestra, por lo que ahórrense comentarios al respecto, nos hemos juntado todo tipo de gente al calor de la bandera de España y de la plana mayor del PP local —a los provinciales no los conozco— (los guiones son en homenaje a Policronio), con la candidata a la Alcaldía, Rosa Romero, a la cabeza, que ha leído muy deprisa para mi gusto.
He procurado estar cerca, y lo he conseguido, de un grupo muy específico: los viejos con el diente “retorcío”. De cajón, socialistas de toda la vida. A muchos de ellos los conocía de mis tiempos de correrías rojas. Y no han cambiado, por fortuna. Zoquetes, “cerraos” como ellos solos —siguen fumando, a pesar de las admoniciones de la Salgado— y muy honrados, cabales y con mala leche. Algunos achacaban mi cambio de ideas a mi cambio de fortuna, los que me conocen menos. Otros se vanagloriaban de haber compartido momentos muy gratos con alguien que ahora se codea con la gente "grande" —sin comentarios—, y los más, se alegraban de que uno de ellos fuera "abogao", después de descargar muchos camiones de cemento, vigas, etc.
Éstos son los míos y a mucha honra. Pero todos, todos, han ido a la plaza porque de ellos no se cachondea nadie, y menos un señorito de León y un “chupamindas” de Burgos, que se acuesta con su novia siendo preso. Y ser preso es una cosa muy seria para estos señores de la plaza mayor de Ciudad-Real. Todos lloraron al oír el Himno Nacional al final de la concentración. Yo lloré al darme cuenta de que mi buen amigo en otros tiempos, Jorge, el camionero, que fue “criao” de mi abuela Quintina, no me conoció. Hoy estaré en Madrid, y luego se lo contaré a mis viejos socialistas honrados.
Autor: Carlos J. Ruiz
Publicado el 10 de marzo de 2007
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.