George Gurdjieff |
Hace algunos años cayó en mis manos un libro que aportó un cambio significativo a mi forma de ver y abordar la vida. El libro en cuestión es el que da título a este post, cuyo original en inglés es Meetings with remarkable men escrito por George Ivanovitch Gurdjieff, un misterioso personaje y maestro místico sobre el que hay una ingente cantidad de bibliografía en la red, tanto sobre su persona como sobre sus enseñanzas. Peter Brook dirigió en 1979 una película con el mismo título y que, a pesar de resultar una buena ilustración, no es más que un breve reflejo resumen de las ideas y relatos contenidos en el libro, como por otra parte acostumbra a suceder en la mayoría de adaptaciones cinematográficas. Debo añadir que he leído la totalidad de la extensa obra de Gurdjieff y algo más.
El relato, de lectura amena pues parece una novela de aventuras, es una autobiografía del autor donde explica su propia evolución en la búsqueda de conocimiento a través de distintos personajes que ha conocido a la largo de su vida y que él distingue como hombres notables. Para no alterar el sentido del adjetivo que les dedica, insertaré aquí su definición del mismo:
“Antes de ir más lejos, creo necesario definir la expresión «hombre notable», pues ha tomado como todas las demás entre los hombres de hoy un sentido relativo y puramente subjetivo. Por ejemplo, un hombre que ejecuta unos trucos difíciles también es, para la mayoría de la gente, un hombre notable. Y este hombre notable deja de serlo a sus ojos cuando conocen el secreto de sus trucos.
…
Desde mi punto de vista, sólo puede ser llamado notable el hombre que se distingue de los que lo rodean por los recursos de su espíritu y porque sabe contener las manifestaciones provenientes de su naturaleza, mostrándose al mismo tiempo justo e indulgente hacia las debilidades de los demás”.
El libro, del que pongo un enlace para su descarga, está concebido en dos partes (ambas incluidas en el PDF). La segunda parte se titula La cuestión material. En ella, también autobiográfica, Gurdjieff relata su enfoque del esfuerzo humano en aras de la supervivencia, la consecución de riquezas, y la transformación y uso de los bienes materiales como medio de “financiación” de empresas de más valor para el espíritu del hombre. Sin duda toda una lección no apta para la actual mentalidad progre.
Me ha parecido oportuno reseñar esta obra en Batiburrillo, porqué entiendo que sus contenidos son políticos y por tanto, en contexto con lo que aquí se suele comentar. Eso sí, entendiendo la política como conducta y actitud ante la vida, si esta debe tener algún sentido para nosotros. La vida es una aventura, una expedición a un recóndito y lejano paraje en el interior de nosotros mismos. El descubrimiento del Santo Grial capaz de convertir en eterno y permanente el fruto del viaje espiritual del ser humano hacia su destino y que no puede lograrse sin tener en cuenta su dignidad.
Dedico este post a todas las víctimas de la sinrazón del hombre.
Autor: Perry
Publicado el 11 de junio dae 2º006
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