Procesión sindical

De seguro que fue a un Obispo filofranquista del siglo catorce, al que se le ocurrió que lo más granado de los pasos de la Semana Santa de Ciudad-Real tenían que pasar, necesariamente, por la judería de la ciudad. Por joder, que diría el poeta. El caso es que la mayor acumulación de fieles, en tan magno acontecimiento, se da en el tramo que va de la calle de la Mata a Las Terreras, a través de la calle Lirio.

Ello se me vino a la cabeza, cuando el sindicato con más solera de la provincia, la CNT, anunció que su marcha sindical de este primero de mayo  contra el desempleo por culpa de Aznar, Bush y Blair, y no a la guerra, discurriría desde la Plaza de las Terreras hasta la Plaza de Cervantes, que digo yo que haciendo la carrera oficial de la Semana Santa, porque les viene al pelo.

Y así, con la esperanza de que el público culipardo quiera rememorar la emoción de ver a la Esperanza del Pilar y al Cristo de Medinaceli desembocando en la calle Calatrava, para enfilar a Jacinto, en pleno Perchel, es por lo que a la CNT se le ha ocurrido semejante gilipollez. Y digo ello, porque la Judería será muy entrañable, pero está a tomar por saco de la subdelegación del gobierno y de la sede del PP, distancia que se alarga, después de una noche de cruces de mayo. Véase que el uno de aquel viene después del treinta del abril cumplido, y lo primero es lo primero. Recuérdese que Ciudad-Real es facha, cavernícola y del PP, valga la redundancia.

Claro, que a lo mejor no va la cosa desencaminada, haciendo transcurrir la procesión por el barrio de nuestros antecesores judíos, si se trata de poner a parir a los banqueros y  especuladores, de copa y puro, que todos son de la raza que mató al Señor, como es de todos conocido.

Autor: Carlos J. Muñoz

Publicado el 1 de mayo de 2010