domingo, 9 de septiembre de 2018

Y además cae el turismo


No sé dónde vamos a llegar con esta cuadrilla de manirrotos que administra nuestros cuartos desde un gobierno dejao, dejao, dejao hasta gritar basta. Ahora le ha tocado retroceder al turismo, una industria tan asentada en España, desde hace décadas, como consecuencia de su buen clima y sus muchos atractivos culturales, que parecía imposible pudiese decaer. Pero está comenzando a ocurrir. En el pasado mes de septiembre el turismo facturó un 5% menos  y se sumó a esas otras actividades que van de capa caída. 


Por sí solo, el descenso del turismo no da más de sí, alguien puede alegar, no sin razón, que obedece a una crisis económica mundial, pero cuando la merma de actividad turística se da en septiembre, que es cuando comienzan a llegar a España los jubilados de otros países, menos afectados en sus ingresos, y además se suman los primeros españolitos del Imserso, como mínimo es para recapacitar sobre el asunto. Ya veremos lo que ocurrirá en los siguientes meses, cuando la psicosis de la crisis mundial, con independencia de sus posibilidades reales para viajar, invite a nuestros visitantes a quedarse en casa.

Es lo que tiene el hecho de haber vivido del cultivo de dos actividades a cual más inestable y en gran medida dependientes de la voluntad y el capital foráneos: el ladrillo y el “sol y playa”. ¡Cuánto no más sensato hubiese sido ir diversificando nuestras ofertas al exterior, apoyándose en el I+D, durante los años de bonanza! Claro que con la Logse socialista el I+D sonaba a extragaláctico y llegar a ser camarero o peón de albañil, ocupaciones a menudo en disputa con los “sinpapeles”, constituía el único futuro posible. Ahora, con el chorro de parados que ZP crea a diario entre ambos grupos de trabajadores, quizá nos quede el consuelo de disputar a los negritos el Top-manta en los huecos de los mercadillos. Ayer, casualmente, estuve en uno de esos mercadillos y ya comencé a ver a más de un nacional incorporado al Top-manta, la profesión del futuro junto a la venta de pañuelos en los semáforos, que sin duda se reavivará.

Autor: Policronio
Publicado el 17 de noviembre de 2008

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